(500) días juntos

Como veis, hoy traigo la entrada que os prometí ayer sobre la otra película que vi estos días. Concretamente la vi ayer por la tarde, a sugerencia de mi Lydia. Básicamente me la recomendó por motivos que os imaginaréis viendo la película, así que si tenéis curiosidad la veis y resolvéis el misterio (qué bien se me da el marketing  y eso que no gano nada con que miréis la película).

Como veis en el título, la película se llama (500) días juntos o (500) Days of Summer, en la versión original. Una de las mejores frases para describirla es una frase que el narrador utiliza justo al principio, y que dice: "esta es la historia de un chico que conoce a una chica, pero debes saber que no es una historia de amor". Y así es, ya que a lo largo de la película vemos las distintas situaciones por las que pasa la relación de Summer y Tom. Tom se enamora de inmediato de ella al conocerla, pero ella no siente lo mismo, y simplemente mantiene con él una relación casi de pareja, pero dejándole siempre claro que no busca nada más con él, y que no son novios. Esto provoca la confusión de Tom en algunos momentos, lo que provoca distintas disputas entre la pareja sobre qué son en realidad.

A partir de ahí, pasan unas cuantas cosas que no puedo contar y que tenéis que ver vosotros mismos. Tras romper (si se le puede llamar así a lo que pasó), Tom se queda sumido en una profunda tristeza que le impide avanzar en otros ámbitos de su vida, como su trabajo. Y aquí viene el punto clave de la película, o al menos así me lo parece: cuando en una conversación le abren los ojos y le instan a mirar no solo lo bueno de la relación, ni las situaciones que él mismo idealizó, sino también los momentos malos.

Lo primero que he de reconocer es que me esperaba la típica comedia romántica que al final siempre cae en los tópicos propios de este tipo de películas, pero me he llevado una grata sorpresa en este sentido. No es una comedia romántica en la que todo es rosa y bonito, sino que muestra los problemas de la pareja (repito, si es que puede considerarse que los protagonistas lo son) y lo que ocurre en una situación así. Además, me gusta muchísimo la estructura de la película, con los saltos en el tiempo, que la hacen muy entretenida y nada pesada.

El papel de Tom está interpretado por Joseph Gordon-Levitt, que está maravilloso y adorable en su papel de chico loco por alguien que realmente no le hace ni caso. Zooey Deschanel es quien da vida a Summer, una joven que no cree en el amor y que no quiere establecer una relación seria con nadie. La verdad es que, aunque yo soy más de su hermana Emily, tengo que reconocer que está muy bien en su papel y que consigue ser lo que este le pide: magnética. El director de la cinta es Marc Webb, y esta fue su ópera prima, consiguiendo una enorme acogida entre el público y una gran recaudación. Pero Marc Webb no era precisamente un desconocido, ya que ha dirigido muchísimos vídeos musicales de artistas de renombre, algo que se ve en la buena factura de la película.

Otro ámbito de la película que destaca enormemente es la ingente cantidad de música que utiliza en sus escenas, con un número musical incluido. Además, las referencias musicales son muchísimas dentro de la cinta, y algunas con tanta importancia como la que se hace a The Smiths, ya que es el motivo de la primera conversación entre los dos protagonistas. La verdad es que la música de esta película merecería otro post, pero simplemente os voy a dejar el vídeo de una de las canciones que suenan en ella.

Como siempre, no voy a decir nada del final ni de ningún punto importante del desarrollo de la trama de la película. A veces siento que me quedo un poco escasa, pero mejor eso que desvelaros todo lo que os depara la película si la veis. Simplemente os animo a que hagáis un buen bol de palomitas y la veáis cuando podáis.

En otro orden de cosas, quiero comentaros que he empezado a leer el libro de relatos De qué hablamos cuando hablamos de amor, de Raymond Carver, y que me está gustando muchísimo. Quizá mañana ya os pueda escribir sobre este fantástico autor. Nos leemos.