Con y sin nostalgia

Hola a todos. Parece que en estas vacaciones, además de tener tiempo para descansar y para trabajar un poco también, voy a poder dedicar algún momento a hacer todas esas cosas que luego se quedan más relegadas, como leer (por afición y no por trabajo), ver películas o escuchar más música de lo habitual. De momento, ya he hecho tres cosas relacionadas con esto. Una se convirtió en entrada el pasado sábado, la otra es esta entrada que estoy escribiendo ahora mismo y la tercera vendrá en los próximos días, aunque ya os he adelantado algo en Twitter. Me encanta tener un poco de tiempo para hacer estas cosas y poder venir aquí después a contaros mis experiencias,  y es algo que echo mucho de menos cuando estoy más atareada y no puedo actualizar tanto como quisiera.

En fin, que me lío hablando sola. El propósito de esta entrada es hablaros de un libro fantástico, muy bueno pero a la vez muy duro por su temática. Estoy hablando de Con y sin nostalgia, un libro de relatos del escritor uruguayo Mario Benedetti. Pertenece a esos libros que tengo desde verano en la estantería esperando a ser leídos, y el sábado por la tarde llegó por fin su turno.

Estamos como ya he dicho ante relatos, casi todos breves, a excepción del último, que es bastante más largo que los demás. Todos ellos tratan temas similares y que son constantes en la obra de Benedetti, como el amor y la amistad, pero, sobre todo, la represión y el exilio. Las historias son, por tanto, muy duras, llenas de sinsabores y de personajes que se encuentran en una huida continua de su país y de su vida en general. No escatima el autor en descripciones descarnadas de las situaciones que se presentan en la vida de los personajes, ahondando en la realidad de una dictadura caracterizada por una brutal persecución y represión hacia todos aquellos que a ella se oponían. Pero no solo nos encontramos con personajes de este tipo, sino que también conocemos a los brazos ejecutores del nuevo sistema, que aparecen en algunos relatos. Destaca en este ámbito sobre todo el protagonista de una de las historias, que se ve envuelto en una lucha interna debido precisamente al trabajo que tiene que desempeñar con toda la crudeza posible. Este punto de vista me ha parecido muy interesante y enriquecedor, ya que normalmente se tiene a presentar a las víctimas, pero no a los verdugos, perdiéndonos así el retrato de una de las partes más importantes de la maquinaria de toda dictadura existente.

Sin embargo, no todo es gris y oscuro, y hasta en las historias más crueles hay momentos para la esperanza, aunque sean en su mayoría muy breves. Afloran sentimientos positivos como el compañerismo o la amistad, especialmente en los momentos más críticos para los distintos personajes. Estos hechos nos hablan de la cara más amable y justa del ser humano, como antítesis del abuso de los nuevos poderes, y también aparecen en varios relatos. Os puedo contar además que incluso en algún momento se me ha escapado alguna carcajada, sobre todo con el protagonista del último relato, que aunque tiene una historia muy cruel es cierto que tiene momentos muy simpáticos que arrancan al menos una sonrisa.

Siempre os digo que es muy complicado comentar libros compuestos por relatos, porque aunque suelan tener (como en este caso) un mismo hilo conductor, hay demasiados personajes, situaciones y matices distintos como para hacer una buena síntesis global, pero creo que con las pinceladas que os he dado os podréis hacer una idea más o menos ajustada de las historias que en el libro se narran. Espero que os animéis a echarle un vistazo, a disfrutar de la prosa del autor, que es fantástica, y a buscarle todos los sentidos posibles a esas tramas que no quedan del todo cerradas. Como siempre, gracias y nos leemos.