Presentación

Os escribe una humilde aficionada (¿he dicho aficionada? Pues no, la palabra adecuada es adicta) a la Literatura. Sí, de esas que desde que aprendieron a leer no han podido parar de hacerlo; de esas que se leen hasta la parte trasera de las cajas de cereales en los desayunos, una y mil veces. Tal es mi pasión que hasta estuve a punto de hacer de ella una profesión, aunque la Historia le ganó la batalla. Aún así, sueño con poder fundar una editorial y con seguir escribiendo algunas pequeñas cosas sin importancia.

Siempre que empiezo a leer un libro, siento la misma sensación: ilusión, entrega, etc. Mientras lo leo, tengo una gran ansiedad por seguir devorando sus páginas, y en esos días no tengo hambre, dolor ni ningún impedimento que me haga alejarme del libro. Y cuando termino de leer su última palabra, vienen a mí momentos de tristeza y vacío, que no supero hasta que comienzo a leer otro nuevo libro. Eso en caso de que el libro no me haya marcado. Porque cuando lo hace... la pena es enorme. Sientes que algo te ha tocado, que ya no eres la misma persona que cuando empezaste esa lectura. Y de eso quiero hablaros: de esa clase de libros que te cambian, te superan, te hacen soñar, reír, llorar... en definitiva, esos que consiguen una transformación en lo más hondo de uno mismo. Siempre desde la opinión personal, el respeto y el entendimiento de que no todos somos iguales, intentaré dar una visión objetiva sobre los libros que me han marcado y sobre los ejemplares que vaya leyendo de aquí en adelante.

Pero este blog tiene un título que advierte que no sólo de letras vivo. Así que os confesaré mis vicios (confesables, valga la redundancia) e introduciré también alguna canción, cuadro, artículo... que me haya hecho sentir, reflexionar o simplemente vivir. Así que, sin más... bienvenidos.