jueves, 9 de enero de 2014

Libertad

Hola a todos. Con esta entrada, cierro mi lista de libros leídos en 2013, que, por cierto, considero bastante buena, sobre todo porque ha sido variada y entretenida, y esas son para mí dos de las cualidades más importantes que se pueden esperar. A partir de aquí, ya me centraré en las cosas que iré descubriendo en este 2014 que acabamos de empezar, y ya os puedo adelantar que ya tengo un par de post más en mente, uno sobre una película y otro sobre una serie. Pero no adelantemos acontecimientos: demos por terminado primero un año que ha sido, sin duda, muy prolífico para este blog. Allá vamos. 

Hoy os voy a hablar de uno de esos libros de los que todo el mundo ha hablado en los últimos años, y casi siempre para bien. Tanto la crítica como el público parecen aplaudir la novela de Jonathan Franzen, así que cuando el libro cayó por fin en mis manos no podía estar más contenta. 

Se han referido a ella como una de las mejores novelas de este siglo (algo que teniendo en cuenta lo que llevamos de siglo, tampoco me parece tan halagador) y como la novela clave para conocer la sociedad norteamericana. Así que imagino que, como yo, los lectores esperaban que este fuera uno de esos libros que te marcan y que recuerdas siempre, ya sea por su prosa, por sus personajes o por contar una historia apasionante. Como no puedo hablar demasiado de otros lectores, voy a hablar de lo que yo he sentido leyendo esta novela, aunque primero voy a intentar contar algo sobre ella. 

Libertad es la historia de una familia norteamericana, los Berglund, a lo largo de varias décadas. Empezamos siendo testigos de la historia de ¿amor? de una pareja, que será la protagonista absoluta de la trama, y también de los problemas personales que ambos tuvieron que afrontar en su juventud. Después, veremos su evolución como pareja y la relación que tendrán con sus dos hijos, especialmente cuando estos llegan a la adolescencia y pasan por la consabida etapa de rebelión propia de la edad. Pero la novela no se queda en el simple retrato de familia, y apuesta por conectar a los personajes con su tiempo, dándonos a conocer la faceta más oscura de Estados Unidos, que, entrando ya en el terreno de la opinión personal, es para mi gusto lo que mejor se plasma en la historia. A los que piensen que han leído spoilers, podéis estar tranquilos: la novela ya nos presenta a unos Patty y Walter adultos y padres de dos hijos que han vivido unos últimos años llenos de cambios importantes en sus vidas, así que no penséis que estoy desvelando nada que os pueda estropear la historia.

Aunque he escuchado opiniones de todo tipo, a mí me ha parecido en todo momento un libro muy ameno y sencillo de leer, y para nada se me ha hecho pesado, aunque sí reconozco que no me ha enganchado especialmente; no he sentido ese cosquilleo y esa intriga por llegar al final que he sentido con tantos y tantos libros. Reconozco que si por alguna razón me hubiera visto obligada a dejar de leer Libertad no habría sentido una gran inquietud por conocer su final, quizás porque no cuenta con una trama plagada de incógnitas, sino que más bien es una novela tranquila, en la que a pesar de que suceden muchas cosas y se dan cambios muy importantes estos ocurren, salvo contadas excepciones, de un modo muy lineal, que no sobresalta al lector. Sin embargo, no quiero decir con esto que no haya sentido curiosidad por seguir avanzando en la historia, ya que ambas cosas son muy distintas. Simplemente quiero decir que no me ha tenido en ascuas, pero sí me ha entretenido y me ha llenado mientras leía.

¿Qué opino de Libertad como novela? En primer lugar, quiero dejar claro que, por culpa de los elogios de los que antes he hablado, tenía las expectativas muy altas. Esto es importante, porque no es lo mismo leer un libro esperando pasar un buen rato que leerlo esperando que sea una grandísima novela que te marque como persona. Como digo, yo me inclinaba más hacia la segunda opción, y creo que en eso ha residido el fallo: me he quedado un poco fría. ¿Es un mal libro? No. ¿Es entretenido? Sí. ¿Consideras que es la gran novela del siglo XXI? Si esta es la gran novela del siglo XXI, espero que llegue pronto el XXII. He tirado de ironía, pero creo que se entiende perfectamente lo que quiero expresar: a mis ojos, no es el novelón imprescindible que nos han vendido. Insisto en que es entretenido, tiene momentos muy buenos, personajes que están bastante bien perfilados (aunque los personajes femeninos se nota que los ha dibujado un hombre, porque no llega a dotarlos de un verdadero carácter femenino más allá de los tópicos habituales), nos habla brillantemente de la zona oscura sociopolítica de Estados Unidos y, sobre todo, está escrito decentemente. Pero para mí, hay muchas novelas que cumplen con estos requisitos y a las que no se les ha dado tanto bombo. Necesitaría algo más para decir que es LA novela, para mí es UNA novela.

Como veis, no me arrepiento de haber leído este libro, porque creo que está bien y que es interesante, además de tener esos puntos fuertes que acabo de describir. Como análisis de la sociedad actual, y sobre todo, de la norteamericana, tiene un cierto interés, porque el creciente individualismo de los últimos años, las contradicciones absolutas, la hipocresía y otros elementos que la caracterizan están muy bien plasmados en la historia, sin que se juzgue por ello a los personajes. Lo que recomiendo es leerla con unas expectativas normalitas, como las que podéis tener cuando empezáis a leer cualquier otro libro, sin dejaros influir por los comentarios que hayáis podido leer o escuchar sobre él, incluyendo por supuesto este. Quizás sin esperar demasiado disfrutéis más de un libro que, como digo, me ha dejado un poco a medias. Ya me contaréis vuestra experiencia. Nos leemos.


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