lunes, 20 de enero de 2014

¿Qué fue de Jorge Sanz?

Hola a todos. Variando un poco el contenido habitual del blog, hoy os voy a hablar de una serie que llevaba tiempo queriendo ver, pero que por diversos motivos siempre iba dejando de lado. Reconozco que, después de muchos años viendo series, llevo dos o tres años ya bastante alejada de ese mundo, y veo capítulos sueltos de algunas series, como Castle, Modern Family o Bones, pero no sigo ninguna serie capítulo a capítulo. Lo cierto es que siempre me han gustado mucho las series y en mi casa siempre hemos visto un montón, especialmente mi madre, pero normalmente las series tienen tantas temporadas que terminan por desvirtuarse o por crear tramas absurdas que van haciendo mella en el interés del espectador, así que tras varias experiencias de este tipo me he desenganchado bastante y ya no sigo apenas ninguna serie. 

Pero en este caso sabía que la serie no acabaría por tener trescientos capítulos, ya que más que una serie es una miniserie que cuenta tan solo con seis episodios. Así que en este comienzo de año, y casi como un propósito más, me he decidido a ver ¿Qué fue de Jorge Sanz?, después de haber leído un montón de reportajes y comentarios positivos sobre ella. Y sobre si me ha gustado o no, os puedo decir que me he visto cada capítulo dos veces, en dos semanas seguidas. Creo que con eso lo digo todo.

La serie, del año 2010, es una parodia de la vida de un actor otrora reconocido y omnipresente en el cine español venido a menos. Supongo que si se hubiera elegido a un actor distinto, que no hubiera pasado por algo parecido, el resultado no habría sido ni la mitad de bueno, pero Jorge Sanz le da veracidad a la historia por representar perfectamente el papel del galán olvidado, reemplazado por otros más jóvenes y atractivos. Soy muy joven, y sin embargo recuerdo a Jorge Sanz como ese actor que salía en toda película española de mediados de los noventa (no me remonto a los ochenta porque todavía no había nacido y, lógicamente, no puedo recordarlo).

Antes de nada, debo aclarar que no es un actor que personalmente me haya entusiasmado en ningún momento de mi vida. Creo que todo lo malo que se dice acerca de su vocalización es cierto, algo que se puede apreciar incluso en esta serie, a pesar de la madurez del actor. Pero os digo una cosa: hay ser muy valiente para hacer una serie en la que te autoparodias, protagonizando momentos guionizados, sí, pero basados en una realidad muy cruda para alguien que ha saboreado durante más de dos décadas las mieles del éxito.

David Trueba es el artífice de esta interesante serie, y su creador junto al propio Jorge Sanz. La idea de crear una serie en la que el actor se interpretara a sí mismo (insisto, a sí mismo pero siempre apoyándose en una ficción algo empapada de realidad) no puede dar un mejor resultado. Y es que todos nos hemos preguntado alguna vez qué ha sido de actores, cantantes y otros artistas que tuvieron su momento de gloria hace unos cuantos años y que poco a poco fueron cayendo en el olvido, pasando a ser casi anónimos. Y Jorge Sanz es un perfecto protagonista para explicar este fenómeno.

En la serie aparecen situaciones tan hilarantes como el cambio de representante de Jorge, que pasa de ser representado por una de las más importantes mánagers de este país a ser el primer y único representado de un exvendedor de quesos, que le promociona como si fuera precisamente uno de estos productos. Eduardo Antuña, memorable en su papel, se convierte en el personaje que da el contrapunto al protagonista, pronunciando frases memorables y dando pie a momentos tronchantes. Otros instantes muy divertidos están protagonizados por los secundarios, como por ejemplo el momento en el que el director de una serie que le ofrecen a Jorge le dice que al menos en esta serie no hará de "un puto marcianito", en referencia a la fracasada serie El inquilino, que Sanz rodó para Antena 3 hace ya unos cuantos años. También hay menciones a su sonado desencuentro con Almodóvar y, como he dicho antes, a su mala vocalización, entre otros temas espinosos.

Sin embargo, la comedia tiene puntos muy crueles, como ver que todo aquel que se tropieza con el actor le dice que sus mejores papeles son aquellos que hizo cuando era niño o, como mucho, cuando tenía veinte años; también las confusiones con Alejandro Sanz resultan desagradables, porque el cantante sí ha conseguido mantener su fama a lo largo del tiempo, al contrario que el actor. Comprender cómo se debe de sentir un hombre de cuarenta años, sin ofertas serias de empleo, divorciado, con un hijo al que no ve tanto como quisiera y olvidado por aquellos que años antes le idolatraron provoca, cuanto menos, un sentimiento de tristeza y de compasión. También ver que no termina de asumir que ha caído en el olvido o presenciar escenas bochornosas, como una actuación en los Goya con la que espera ponerse de nuevo en el mercado, llevan a que nos plateemos la crueldad de un mundo en el que parece que siempre tienes que tener veinte años, ser guapo, alto, delgado y no tener ninguna arruga.

Pero no debemos olvidar que esta serie es, ante todo, una comedia. Los capítulos empiezan todos de igual manera: primero, vemos una escena álgida de una película de Jorge Sanz, para descubrir después que este estaba durmiendo en algún lugar inusual y es despertado para afrontar un nuevo día. A partir de ahí, vida personal y profesional se van entremezclando para dibujar a alguien que ha pasado de ser una estrella a ser un perdedor en todos los aspectos de su vida. El mal estado de su economía, la mella que el paso del tiempo ha hecho en su físico, su difícil y extraña relación con las mujeres, el rencor que le tienen quienes vivieron sus años de éxito por haber sido alguien egoísta y desconsiderado con los demás, su afición a la juerga y su mala cabeza en general estarán presentes en los capítulos que componen la obra.

Algo interesante de la serie es la participación de muchos y reconocidos actores, como Antonio Resines, que aparece en varios capítulos, Juan Diego Botto, Santiago Segura y los tristemente fallecidos Vicente Haro, Carlos Larrañaga y Juan Luis Galiardo. Estos ayudan a darle un mayor aura de realidad a la serie, ya que al ser caras muy conocidas por el espectador resultan más creíbles en su relación con Jorge.

Debo reconocer algo: mientras escribo, tengo la melodía de la serie en la cabeza. Como mientras veía la serie también me pasaba, decidí buscar en Internet, y he visto que a todo el mundo le ha pasado lo mismo con la adictiva sintonía creada por Darren Hayman. De verdad que aunque no os apetezca ver la serie, deberíais escuchar esta preciosa música, porque os aseguro que os enganchará y no la podréis dejar de tatarear.

Qué difícil tiene que haber sido para Jorge Sanz dar este paso. Resulta obvio que su vida y la del personaje al que interpreta no son, lógicamente, idénticas, porque es evidente que hay situaciones totalmente distintas a las reales y otras que, aunque están basadas en la realidad, se han exagerado para ofrecer momentos más divertidos al espectador. Pero, aún teniendo en cuenta todo esto, hay que reconocerle el mérito de saber reírse de sí mismo y el haberse atrevido a poner nombre y cara a la situación por la que muchos de los más reconocidos actores de su generación están pasando. Así que, aunque como ya he dicho, no esté entre mis actores favoritos, tiene todos mis respetos por hacer algo tan valiente.

Como creo que ya he hablado de más, simplemente voy a cerrar esta entrada dejándoos un enlace en el que podréis ver el divertidísimo making of de la serie, leer una entrevista a David Trueba en la que habla sobre la idea de la serie y su inspiración, entre otras cosas, y escuchar la increíble sintonía de la que os acabo de hablar. Y si ni así os convenzo, no será porque la serie no tenga buena pinta desde el primer minuto. Nos leemos. 


*Cartel extraído de la página web de Canal + España.

5 comentarios:

  1. Me ha gustado mucho tu opinión, Keniuski. Yo también la vi hace bastante poco y la serie ofrece lo que tiene que ofrecer, que es una comedia divertida, graciosa y auto-parodia. Jorge Sanz no es tampoco santo de mi devoción, aunque he de reconocer que hacer de sí mismo se le ha dado bastante bien (¿ironía?). Y para que podamos haber visto en España una serie de este estilo, Canal + fue la única que le dio una oportunidad y es de agradecer, pues tras esta comedia, invirtieron en la que para mí ha sido la mejor serie española de la historia: Crematorio, de Pepe Sancho. Muy recomendada, 8 capítulos en los que la corrupción es su bandera. Saludos :)

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    1. Muchas gracias por tu comentario, creo que coincidimos totalmente en nuestra opinión. Es curioso ver cómo muchos de los que hemos visto la serie nunca hemos sido seguidores de la carrera de Jorge Sanz y sin embargo en este papel (si se le puede llamar así) nos ha gustado. Y estoy totalmente de acuerdo también con lo que dices de Canal +, últimamente estoy viendo muchas de sus producciones y me están gustando muchísimo sus proyectos, por arriesgados e innovadores. Muero de ganas de ver Crematorio, aunque viendo España en serie sufrí el peor de los spoilers jajaja ;) Un saludo.

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  2. Me ha encantado tu rollo. Sabes escribir y lo haces muy bien. Y tu descripción de la serie, manteniendo la tensión y el entretenimiento, es fantástica. Enhorabuena.

    Jorge

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    1. Muchísimas gracias, Jorge, este tipo de comentarios siempre son un buen empujón para seguir adelante con el blog. Un saludo y gracias por comentar y decirme algo tan bonito.

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