viernes, 5 de julio de 2013

Behind the candelabra

Hola a todos, ¿qué tal de veranito? Yo deseando quitarme de encima los exámenes que me quedan por delante y un poco agobiada por el calor. 

Hoy os voy a hablar de una película muy reciente de la que quizás hayáis oído hablar, porque causó una gran expectación durante su presentación en el Festival de Cannes por varios motivos: la propia historia que narra y de la que hablaremos en las siguientes líneas, la afirmación que hizo su director (Steven Soderbergh) de que a partir de esta película le gustaría tomarse un descanso y la curiosidad  por ver a dos de los guapos oficiales de Hollywood (de dos generaciones distintas, eso sí) como son Michael Douglas y Matt Damon en el papel de homosexuales. A todos estos factores yo también añadiría la vuelta de Michael Douglas tras haber superado su enfermedad, ya que las complicaciones de esta fueron muy notables y sin embargo nos demuestra en la película que está muy recuperado. 

Behind the candelabra cuenta la historia del artista Liberace, del que imagino que muchos habréis oído hablar, aunque yo personalmente no tenía ni idea de quién era. Su historia es contada desde algo después de mediados de los setenta, cuando conoce a Scott Thorson, quien sería después su pareja durante años, y se termina poco después de su muerte, cuando se desvelan interrogantes como la causa de su fallecimiento. A lo largo de la historia, vamos descubriendo las excentricidades de un artista devorado en algunos momentos por su personaje, pero también las de aquellos que le rodean: sus ayudantes, su pareja, su madre, etc. Pero en medio de estas rarezas hay lugar para la introspección del pianista, que narra también aquellos pasajes de su vida menos felices y que además deja entrever en momentos clave de la película cierta humanidad a pesar de sus aires de grandeza, típicos de la estrella que fue. Encontramos por supuesto en la cinta elementos propios de la época como las drogas, el encubrimiento que se hace de la homosexualidad de Liberace al no estar bien vista socialmente esta condición sexual y hasta los inicios de una cirugía estética muy poco profesionalizada. También el estilo musical de Liberace, con sus elaborados espectáculos en vivo y sus estrafalarios trajes nos introducen en los años en los que transcurren los hechos. 

La película me ha gustado en casi todos los aspectos. En primer lugar, considero que es un buen trabajo de Soderbergh, director del que casi siempre me gustan sus trabajos y que ya os recomendé cuando hablé de su película Side effects. Me gusta cómo narra, el uso que hace de las imágenes, el dinamismo que hay siempre en sus películas y su capacidad para conseguir que el espectador se implique con la historia que está viendo. Las interpretaciones no pueden ser mejores, destacando los dos protagonistas y, especialmente, Michael Dogulas, que demuestra que además de estar en plena forma también sabe crear personajes tan opuestos a él como Liberace. ¡La transformación es espectacular! De verdad convence en su rol de artista amanerado, tanto por su manejo de la voz como de los gestos y las actitudes. A mí me recordó muchísimo a un gran artista español que se supone que no es gay (no voy a dar nombres, si habéis visto o veis la película y os animáis en los comentarios, adelante). El personaje de Matt Damon también esta muy logrado, y me encanta especialmente en dos momentos: el primero, cuando comenta lo gay que es el espectáculo y que ninguno de los asistentes al mismo se ha dado cuenta de ello; el segundo, muy distinto, cuando su adicción a las drogas se vuelve incontrolable y le hace sacar toda su furia. 

¿Cuál es el problema entonces para que la película no me haya parecido perfecta? Durante la película, iba dándome cuenta de que Liberace se presenta como alguien que maneja a la gente casi como si fuera de usar y tirar, alguien extremadamente vanidoso y dispuesto a vejar a quienes tiene a su alrededor. Sin embargo, el personaje de Scott aparece, aunque con algunos defectos, como un ser casi indefenso, inocente, siempre al servicio de Liberace, eternamente enamorado del músico y casi desinteresado. No se me ocurrió una explicación para este trato al personaje hasta que descubrí, gracias a Wikipedia (que alguien le haga un homenaje por resolvernos todas las dudas, por favor) la razón: la película está basada en un libro del mismo título escrito por Alex Thorleifson y, ¡oh, sorpresa!, por el propio Scott Thorson. Es una pena, porque creo que si la historia fuera más imparcial pasaríamos de una película buena, entretenida y recomendable a una de esas películas que hay que ver casi por obligación. De todos modos, soy consciente de que los artífices de la cinta tuvieron que ceñirse a los testimonios con los que contaban, y en eso el de Thorson es imbatible al ser el más completo, ante la desaparición de Liberace hace ya unos cuantos años. En cuanto a la fiabilidad de este hombre, me da que es baja, ya que hace poco también ha hecho unas declaraciones despotricando contra Michael Jackson, que no voy a enlazar aquí por respeto a este enorme artista y porque creo que no vale la pena que le demos una notoriedad que no se merece. 

En fin, ya para terminar vuelvo a recomendaros que le echéis un ojo a esta gran película y a decir que siempre estoy leyéndoos por muy ocupada que este. Gracias por vuestro cariño. Nos leemos. 


*Imagen del cartel de la película extraído de http://www.filmaffinity.com

5 comentarios:

  1. Hola Keniuski

    Ayer sábado estuve viendo esta película. No soy muy fan de éste tipo de argumentos, pero la verdad es que es un tanto adictiva, y tanto Damon como Douglas hacen unos papelones que merecen un gran respeto.

    Un saludo filosófico.

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    1. Sí, a mí antes de verla no me convencía porque me parecía un poco casposa, pero la vi porque leí que había gustado mucho y la verdad es que vale mucho la pena, sobre todo por las interpretaciones de los dos protagonistas. Además me parece un gran retrato de una época de la que a menudo vemos el esplendor y no las cosas oscuras que se ocultaban tras tanto brillo. Saludos.

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  2. Es recomendable porque es una historia de amor, aunque Liberace en realidad usaba a la gente porque se sentía solo entre tanta opulencia, y porque estaba reprimido. Así que HBO hizo una muy buena producción, te hace reflexionar y entretiene bastante.

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    1. Estoy totalmente de acuerdo contigo, y me alegro de que te haya gustado la película, a mí me pareció muy entretenida y sobre todo me gustó por las buenas interpretaciones de los protagonistas, especialmente la de Michael Douglas.

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    2. Por cierto, un saludo y gracias por visitar el blog, Mariana.

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