viernes, 15 de julio de 2011

El diario de Ana Frank

Lo primero, debo pedir disculpas por la tardanza. Reconozco que estoy de vacaciones, pero creedme que no lo parece. Vale, he tenido mis ratillos libres también, pero bueno. Lo importante es que he vuelto, ¿no?

Así que vamos a lo que habíamos venido: a recomendar libros (sin destripar mucho su contenido, ojito).

Para empezar, os voy a recomendar un clásico de la literatura contemporánea; sí, quizá no tenga ninguna posibilidad de estar a la altura de un Kafka o un García Márquez, pero a veces importan más las circunstancias que el modo en que esté escrito una obra. Y este es el caso de El diario de Ana Frank.

Ana Frank es, ante todo, una preadolescente. Como cualquier otra, empieza a tener sentimientos que nunca había conocido antes, se rebela ante ciertas cosas, quiere cambiar algunos aspectos de su vida... Hasta aquí, todo muy típico. El valor de su relato es su circunstancia vital: una joven judía en plena etapa nazi. Así, al tiempo que Ana vierte en su diario las sensaciones de las que antes hablábamos, también va narrando su vida en un lugar oculto con su familia y otra que los acompaña. Su vida anterior se entremezcla con la actual: a menudo le suceden recuerdos sobre algún "amor" fallido, sobre una amistad rota...

Sin embargo, en cuanto avanzamos en la lectura la niña pasa a convertirse en una persona casi adulta, ya que su vida se va desarrollando intensamente por culpa del encierro que padece. Descubrirá el verdadero amor y definirá como pocos autores la angustia vital que sufre debido a la situación que vive. Debemos definir este libro como una obra llena de contrapuntos.

Por supuesto, y aunque todos conoceréis el final, este es tan abrupto que podemos ver que ese tópico de que la esperanza es lo último que se pierde es totalmente cierto. Ana nunca perdió su esperanza, aunque a pesar de su juventud veía con claridad la terrible y difícil situación en la que se encontraba. Su anhelo por seguir viviendo se puede observar en los momentos que dedica a hablar de sus estudios y de su amor por su compañero de encierro.

En definitiva, se trata de una obra que merece una buena lectura y un análisis del contexto histórico en el que se encuadra. Es bueno recordar lo que pasó para que nunca vuelva a ocurrir. Y para eso mismo el padre de Ana Frank rescató este diario, hoy mundialmente conocido.



El diario de Ana Frank (Ana Frank), 1947. Nota: 9, por su buena narración, su sensibilidad y por aportarnos algo que nunca podrían darnos todos los libros de Historia que hablen sobre la época.

2 comentarios:

  1. El Diario de Ana Frank es uno de mis libros favoritos, a pesar de que ya me lo he leído unas cuantas veces (perdí la cuenta), siempre acabo volviendo a él, es una necesidad vital de la que nunca dejo de aprender. También tengo una biografía de una escritora británica, dicen que es la mejor biógrafa que existe sobre Ana. Y ya es una costumbre, después del diario acometo su lectura, como un pack indivisible, como si necesitara conocer a Ana desde su interior y desde el exterior. Muy buena tu entrada, estructuras y sintetizas muy bien las ideas del libro. Desde hace tiempo tengo pensado dedicarle una entrada a Ana y su diario, me has dado unas pistas muy buenas, a ver si me animo ;) :) Gracias por tan estupenda aportación.

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    1. Muchísimas gracias =) Y me apunto tu recomendación para cuando tenga un ratito libre. Saludos.

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