domingo, 31 de julio de 2011

Obsesiones (lo prometido es deuda)

Los tulipanes. Las amapolas. El mar, su olor y su brisa. Los viernes. El verde pistacho. El rojo. Las sonrisas perfectas, sólo cuando son sinceras; la tuya, más que ninguna otra. Los libros. Los bombones rellenos de licor y guinda. Coldplay, siempre. Lights will guide you home, if you never tried you'll never know, nobody said it was easy y tantas otras lecciones aprendidas. Las estrellas fugaces que caen mientras abrazo mi manta en el balcón. Los peluches. El chocolate y la tarta de queso. Los chicos de ojos claros. La intolerancia sin motivos, gratuita. La falsedad y las malas personas. Los falsos amigos. La generosidad. La gente que te ayuda a pesar de todos tus errores. El Romanticismo, en cualquier arte. Haruki Murakami, Miguel Hernández. Los hechos que ocurren sin explicación alguna. Los abrazos. París. Las noches. La música. Las cervezas muy frías cuando el calor aprieta, o cuando se celebra la amistad. Las personas que se acuerdan de tu cumpleaños aunque no estén cerca de ti. Los besos que nunca me diste, y no entiendo porqué. Las mariposas. Los arco iris que se cruzan entre sí. La lluvia que golpea las ventanas de mi casa. Los patos.

Lost, en todas sus vertientes. Siete vidas (y yo aún voy por la primera...). Los cuentos que me leía mi madre antes de irme a dormir. Las plantas que tenemos en la terraza. Mi perro, para siempre y por siempre. Los regalos inesperados que no vienen a cuento. Cinema Paradiso. El Piano. Los lugares donde algún día fui feliz. Los cuadros que te mueven algo por dentro. Las injusticias que no puedes solucionar. Las velas con olor a jazmín. El perfume de mi madre, los ojos verdes de mi padre. La luna llena. Las culturas exóticas. Coleccionar discos. Reírme a carcajadas en situaciones incómodas sin poder parar de hacerlo. Turner, Van Gogh, Renoir. Las cosas que se pierden para siempre.

Dickens. La Revolución Industrial, la Revolución Francesa. Los minerales. Los posavasos de marcas de cerveza. Mi saltarina de la suerte. Las Vespa, mejor rojas. Los sofás cómodos y grandes. Las caricias. La palabra "aloumiño". Que alguien se acuerde de mí cuando ya no esté aquí. Las bibliotecas. Las personas que saben escuchar. Los consejos. Las Barbies, especialmente la rusa (algún día la conseguiré). Pepo. La Literatura, la Historia. Las cosas que me gustaría cambiar de este mundo. África (¿por qué será?). Tratar de comprender. Mis inseguridades y miedos. Todas las cosas de las que me olvido en este momento y que no quedarán plasmadas. Escribir. Escribiros. Vosotros.


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