Al final leí hasta la página 81, donde empieza el segundo capítulo, y espero retomarlo esta noche, pero no sé si seré capaz de terminar el libro. Es cierto que a medida que fui avanzando en la lectura me fui enganchando algo a la historia, pero no me termina de convencer.
Busqué información en Internet sobre la novela y las opiniones son muy dispares, hay a quien le gusta pero también hay bastante gente que la califica de soporífera, y yo de momento estoy de acuerdo. También he visto que se ha hecho una película, que creo que todavía no se ha estrenado en España, y en ella participa Robert Pattinson, algo que aumenta aún más mi desgana de acercarme a esta obra.
Mañana os diré qué tal me ha ido y si he leído algo más. A ver si no la abandono y os puedo decir que, al menos, no me ha disgustado el libro ni me ha aburrido demasiado.
Por otra parte, hoy he visto de casualidad en La Sexta 3 una película sobre la vida del pintor Jackson Pollock, titulada Pollock: La vida de un creador. La verdad es que me paré a verla porque me pareció muy buena y porque como tuve que estudiar a este pintor en su día tenía una cierta curiosidad sobre su figura. No la vi desde el principio, aunque calculo que me debí de perder unos quince minutos como mucho, y tengo que decir que me gustó muchísimo. Aunque conozco su obra bastante bien al haber tenido que estudiarla, no sabía absolutamente nada de su vida, más allá de que era estadounidense, es uno de los principales exponentes del expresionismo abstracto y su técnica de action painting, forma de pintar que se plasma tal cual me la explicaron en la película (el lienzo, de grandes dimensiones, colocado sobre el suelo y movimientos rápidos).
Y la verdad es que tuvo una vida muy intensa y complicada, con una adicción al alcohol que la película muestra en toda su crudeza; una historia de amor preciosa y larga, aunque con infidelidades de por medio, y etapas de ascenso y decadencia de su fama como pintor que nos enseñan la dureza del mundo artístico. Además, la recreación del ambiente del artista es muy buena, contando con escenas fantásticas de su modo de pintar, las presentaciones en los museos de su obra y las fiestas a las que tenía que acudir, con las peculiaridades que tenían sus amigos y compañeros. Cabe destacar que Pollock vivió pocos años, y murió de forma trágica (no digo cómo para no desvelar el final de la película), pero lo hizo de una manera intensa que está muy bien ilustrada en la película.

No os cuento nada más, para que no se os quiten las ganas de ver la película, que es muy entretenida y merece mucho la pena. Así que si podéis verla, os la recomiendo, seguro que os gustará.
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