jueves, 21 de febrero de 2013

Así se hace

Hola a todos. Hoy os traigo una entrada que tendría que llevar aquí algún tiempo, pero que por unas cosas y  por otras al final la he ido dejando de lado sin darme cuenta;  sin embargo esta mañana me ha coincidido ver este programa y he recordado que no le había dedicado ninguna entrada, a pesar de que me parece un programa muy interesante para conocer un poco mejor el mundo que nos rodea.

Me estoy refiriendo a Así se hace, una serie de documentales que echan diariamente en Discovery Max. En este caso estaba presentado por Álvaro Bultó, pero hay dos versiones, esta y una en donde no aparece ningún presentador. Como el propio nombre del programa indica, su misión es enseñarnos cómo se fabrican objetos de uso cotidiano, narrando con precisión y buen ritmo cada uno de los procesos de producción que se necesitan para realizar dichos objetos.

La estructura del programa está organizada de tal modo que vemos el proceso de fabricación de varios productos en una misma entrega, siendo narrado cada paso de la producción por una voz en off. Que cada documental no se dedique solo a un objeto hace que el programa sea ágil y  que no aburra, ya que aunque se nos cuentan muchos detalles esto no se hace de una manera pesada sino breve pero precisa.

Los productos que aparecen en Así se hace son muy diversos, y personalmente recuerdo ver cómo se fabricaban monopatines, árboles de Navidad artificiales de gran tamaño para colocar en el centro de las ciudades, limpiaparabrisas, cajas fuertes y hasta una Vespa. Esto provoca que el programa no resulte repetitivo, puesto que poco o nada tienen que ver la realización de objetos tan dispares como los que acabo de nombrar.

¿Qué tiene de interesante Así se hace? Primero, que es un formato muy original, del que parten otros similares pero centrados en productos más concretos y lujosos. De hecho hace un par de semanas vi un programa semejante a este en el que se mostraba la producción de un reloj de lujo, y quedé francamente impresionada por la enorme complejidad del proceso y por los rigurosísimos controles de calidad que el reloj tenía que pasar antes de salir al mercado. También me parece positivo que fomente la curiosidad del espectador, que no permanece pasivo mientras ve el programa, ya que se ve involucrado de manera activa en cada proceso de fabricación. Precisamente de esto y del conocimiento de cómo se producen estos objetos tan cotidianos nace una nueva valoración de las cosas que tenemos, en un momento en el que los productos de usar y tirar están tan absurdamente de moda, eliminando el valor de un objeto más duradero y de calidad. A veces hasta maltratamos en alguna medida nuestros enseres, en ocasiones de manera inconsciente o por costumbre, pero cuando te das cuenta del trabajo que cuesta hacerlos tu mirada sobre esas cosas cambia, y se les da otra valoración.

El único inconveniente que le veo a este programa son los horarios en los que se emite, ya que suelen variar. En cualquier caso podéis informaros en cualquier guía de televisión y también en la página web del canal Discovery Max. Yo ahora suelo verlo a partir de las ocho de la mañana, cuando me despierto, ya que desde hace algún tiempo en Cuatro ya no emiten a esa hora mi añorado Top Gear.

Como no dispongo de mucho tiempo tengo que dejar esta entrada aquí. En realidad tenía otra en mente, pero debido al enorme volumen de trabajo que tengo estos días no he tenido todavía tiempo de terminar de leer un libro del que pronto os haré un comentario, y ya os puedo adelantar que os va a sorprender y, seguro, a encantar. Gracias por visitarme y, como siempre, nos leemos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario