Malcolm X

Hola a todos. Lo primero que tengo que deciros es que siento no haber actualizado antes, pero esta semana he estado bastante ocupada y no he tenido nada de tiempo; de hecho, tampoco lo tengo ahora, pero tenía ganas de escribir y las visitas me motivan mucho y me hacen recordar que tengo la obligación de escribir algo de forma periódica salvo causa de fuerza mayor.

Como os he ido diciendo en Twitter, tengo varias entradas por escribir. La primera, esta que estoy comenzando, y las otras dos espero tenerlas preparadas para esta semana. En todo caso, una de esas entradas que todavía no he publicado estará lista este fin de semana seguro, para compensar un poco mi ausencia en estos días, y por cierto, ya os adelanto que una de ellas será muy especial.

De momento, os voy a hablar de la película Malcolm X. Si os soy sincera, tuve que verla en dos días distintos, ya que empecé a verla en La Sexta 3 pero tuve que interrumpir el visionado y me quedé a medias. Y eso que ya llevaba una hora y media viéndola, pero la cinta es muy larga y a pesar de que pensaba que ya estaría hacia el final no fue así, ya que apagué la televisión más o menos a la mitad de la historia.Cuando tuve un momento continué viéndola en Internet, ya que tenía curiosidad por ver cómo se plasmaba en la película el trágico final del protagonista (y espero que esto no sea un spoiler).

Obviamente la película trata sobre el conocido personaje Malcolm Little, que pasaría a la Historia con el sobrenombre de Malcolm X. Como supongo que todos sabéis quién es, no voy a hacer una biografía de este hombre porque este no es el cometido de la entrada, así que voy a pasar directamente a comentar la película.

Como podéis ver en el cartel de la película, el encargado de interpretar al orador y activista por los derechos de los negros es Denzel Washington, que no puede estar mejor en el papel que realiza. La película está dirigida por Spike Lee y se estrenó en 1992.

La cinta nos muestra la evolución de Malcolm desde que es un niño que ve y padece los constantes ataques a su familia por su color de piel hasta que llega a su etapa de famoso orador, pasando por épocas de su vida más oscuras que están muy bien ambientadas en la película, sin poner paños calientes a las sombras del personaje. Es cierto que se nos enseña la dura infancia de Malcolm sin ningún tipo de delicadeza, pero tampoco se esconde una etapa adulta con delincuencia y rincones oscuros que, al final, también contribuyen a su transformación en el gran activista que fue. Esto lo destaco especialmente porque me parece muy importante que en una biografía se muestre todo lo relativo a la vida del personaje, ya sea bueno o malo, y sé que en otras películas basadas en un personaje real esto último no se cumple para nada, ocultando ciertas cosas al gran público y resaltando solo las virtudes del biografiado.

Como ya os he dicho, el trabajo realizado por Denzel Washington es fantástico, y le valió una nominación al Oscar. Y si tengo que destacar a otro personaje, me quedaría con el de Betty Shabazz, la mujer de Malcolm X, interpretada por Angela Bassett, porque creo que representa muy bien la angustia, el dolor y el miedo que sufrió la esposa de Malcolm en la realidad.

Pero no os voy a mentir:  la película también tiene sus defectos. Para mí, se hace muy larga y en algunos momentos pesada, restándole agilidad y dando demasiados detalles que no son necesarios para comprender la historia. Es cierto que así queda perfectamente representada, pero la película se vuelve muy lenta. Supongo que en esto habrá versiones para todos los gustos, pero creo sinceramente que más de tres horas de película son demasiadas en este caso.

En lo que sí no estoy de acuerdo es en cierta polémica que he visto que hay en torno a la película, sobre si es o no racista. No sé qué entiende la gente por racista, pero considero que simplemente muestra una realidad social tangible en ese momento histórico. Además, no creo que desde la actualidad podamos criticar algo así, cuando ya están asentados estos derechos que en la época se reclamaban. Es muy fácil hablar cuando se conoce el final y criticar las ideas de esta gente, pero habría que ponerse en la piel de personas que han visto cómo quemaban sus casas, que recibían palizas e incluso violaciones por parte de los  miembros del Ku Klux Klan, y sufrían una enorme marginación social hasta en cosas tan cotidianas como tomarse un café o ir a la escuela. Si los blancos sufrieran ese maltrato, seguro que sus ideas serían tan radicales como las de estos negros que se sentían atacados en todos los aspectos de sus vidas.

Así que os recomiendo que veáis esta película sin prejuicios y con paciencia, eso sí, porque es un buen retrato de un hombre, pero también de una sociedad que nos demuestra que no hace tanto tiempo no se podía ser diferente, algo que a veces se nos olvida. Nos leemos.